Cuando no puedo mirar tu cara miro tus pies. Tus pies de hueso arqueado, tus pequeños pies duros. Yo se que to sostienen, y que tu dulce peso sobre ellos se levanta. Tu cintura y tus pechos, la duplicada pu'rpura de tus pezones, la caja de tus ojos que recien han volado, tu ancha boca de fruta, tu cabellera roja, pequeña torre mía. Pero no amo tus pies sino porque anduvieron sobre la tierra y sobre el viento y sobre el agua, hasta que me encontraron.
Pablo Neruda
Panoramio Widgets let you add photos from around the world to your blog
Nenhum comentário:
Postar um comentário